Una vez finalizadas todas las etapas, examina el perro mientras se mueve naturalmente, por delante, por detrás, por cada lado, por debajo. Seguramente tengas que hacer retoques. A continuación, vuelve a peinar con mucho cuidado todos los flecos y vuelve a cortarlos ligeramente para subrayar bien la silueta del perro.
Si el pelo de los flecos es pobre o está dañado, es mejor cortarlo un poco más para que recobre el vigor y el espesor necesario, y para darle un aspecto ?acabado? más bonito. Además, dejaremos los flecos más largos a un perro grande y los cortaremos más si se trata de un perro con poca altura en las patas.