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El baño
En primer lugar, no se trata de un baño, sino de una ducha
No utilices jamás champú puro, sino diluido (sigue las instrucciones de uso de la marcha, tantas partes de champú para tantas partes de agua) con ayuda de una botella de plástico o de un frasco de disolución.
Utiliza siempre productos de uso ?canino", jamás productos para bebé o humanos, porque secarán el pelo y la piel del perro: el pH no es igual.
El primer champú para ?quitar lo más gordo? puede ser un champú ?desengrasante? o ?universal? (por ejemplo, el champú ?básico? de la marca que utilices).
Siempre debemos dar dos manos de champú: la primera para lavar a fondo y la segunda para nutrir el pelo.
Tómate tu tiempo para humedecer bien todo el pelo del perro; piensa que el pelaje es muy espeso.
A continuación, aplica la primera mano de champú (?básico?), centrándote a fondo en cada parte consecutivamente, y no dudes en volver a humedecer si fuera necesario. No escatimes en la cantidad de champú (diluido) utilizada. Masajea bien el pelo con el champú.
A continuación, aclara el pelo (aunque no es necesario hacerlo ?a fondo?).
Aplica la segunda mano de champú (?específico?) con el mismo método que la primera mano. Deja que el champú actúe unos minutos. No dudes en aclarar y repetir el procedimiento si el pelo no parece bien limpio (ver el color del agua de aclarado).
Aclara a fondo, muy abundantemente, comenzando por la cabeza y bajando hacia la cola.
En caso necesario, aplica el acondicionador, déjalo actuar y acláralo (si procediese).
?Enjuaga? el perro con las manos para después secarlo con una toalla superabsorbente o de microfibra, para terminar con una toalla clásica.
Cepilla el perro completamente.
Si es posible, empieza a secarlo con el secador por la cabeza y el lomo, cepillándolo para alisar el pelo mientras se seca. Continúa secando el resto del cuerpo con este mismo método, cepillando a fondo en el sentido del pelo.